
El escritor Antonio Muñoz Molina (Úbeda, 1956) se sorprendió hace unos meses, cuando acudió a ver una exposición en Madrid sobre la fotografía y las ciudades, porque se percató de que a partir de los años 70 los niños habían desaparecido de las fotos de las calles. Durante décadas y siglos calles y plazas fueron el espacio donde los niños jugaban, se relacionaban entre ellos y creaban sus propios mundos. "Pero las calles", comenta el autor, "fueron privatizadas y entregadas al tráfico y los niños desaparecieron de ellas a partir de esa época".

















