
Hay quien quiso hacer doblar las campanas antes de tiempo, y no se puede decir que no hubiera razones. AC/DC llegaba a 2020 tan en las últimas, que parecía imposible que pudiera seguir adelante: su cantante Brian Johnson se había retirado de los escenarios por problemas auditivos, el batería Phil Rudd tenía asuntos pendientes con la justicia por amenazas de muerte a un empleado, Cliff Williams daba por jubilado su bajo y Malcolm Young, guitarra rítmica —y la mitad del corazón de la banda—, moría en 2017 tras sufrir demencia.
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